lunes, 4 de enero de 2010

El vaivén de mis sospechas. Tercera parte


Te llevé hasta la barra.
Al final sólo pediste un agua.
¿Cuánto hacía que un extraño no te cogía de la mano?
Siento ser efímero. Con tan poco me basta.
Un defecto. Mi inconstancia.
Así, nunca llegarás a nada.

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